Una persona discapacitada es aquella que tiene cualquier condición física, mental o emocional que sea resultado de una enfermedad, una lesión, una condición congénita o un desorden emocional.

Esta discapacidad debe limitarle sustancialmente una o varias de las actividades del diario vivir.

En el caso de vivienda, la condición o enfermedad de salud mental de la persona no debe afectar su capacidad de alquilar o hacerse cargo de la vivienda.

• Las personas con necesidades especiales de salud mental tienen derecho a solicitar acomodo razonable.

• El acomodo razonable es un cambio al reglamento, a la práctica o planta física del apartamento que tiene como objetivo garantizar que las personas con impedimentos puedan disfrutar de la vivienda en igualdad de oportunidades.

• Está permitido preguntarle a una persona qué acomodos razonables necesita para disfrutar de su vivienda. 

• Un acomodo no es razonable cuando obliga a la persona dueña o compañía de vivienda a realizar gastos o invertir recursos que resultan excesivos.

¿Cuáles son algunos ejemplos de acomodo razonable?

• Permitir animales de servicio o asistencia emocional
• Proveer medios alternativos de comunicación.
• Proveer el contrato de renta y otros avisos en términos claros y sencillos.
• Proveer un recordatorio a principio de mes para el pago de renta, si es solicitado
• Proveer tiempo adicional para completar o entregar documentos
• Extender la fecha límite para el pago del alquiler

Si usted es una persona incapacitada mentalmente y se le ha negado un acomodo razonable, podría estar siendo víctima de discrimen en la vivienda bajo la Ley de Vivienda Justa Federal (FHA, por sus siglas en inglés). Acceda aquí para más información sobre el discrimen en la vivienda.

Si usted está siendo víctima de discrimen en la vivienda puede presentar una querella ante la Oficina de Igualdad de Oportunidades y Vivienda Justa federal. Para más información sobre la querella de discrimen, acceda aquí. Encuentre aquí a un formulario interactivo para presentar querellas por discrimen en la vivienda. 

Cuando una persona tiene o se cree que tiene una condición o enfermedad mental que podría hacerla incapaz de enfrentar un proceso de desahucio ante el tribunal (o cualquier proceso judicial) por sí sola tiene derecho a que el tribunal evalúe la posibilidad de asignarle una persona defensora judicial.

Una defensora judicial es una persona que nombra el tribunal en casos específicos para representar y defender los derechos e intereses de una persona incapacitada.

En los casos de desahucio una persona que tiene una condición o enfermedad mental tiene derecho a que se le notifiqué a la Defensoría de las Personas con Impedimentos sobre el proceso judicial de desahucio y que esta rinda un informe sobre las asistencias disponibles para atender sus necesidades.

Encuentre aquí más información sobre derechos relacionados a alquileres. 

*Este contenido se creó con el apoyo económico de la Fundación del Fondo de Acceso a la Justicia

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