Según el Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales de las Naciones Unidas, el derecho a una vivienda adecuada se considera el derecho a vivir en seguridad, paz y dignidad en alguna parte. El derecho a la vivienda adecuada se considera un derecho humano, como parte de un nivel de vida adecuado. Este derecho incluye las siguientes libertades: 

• Protección contra el desalojo forzoso, la destrucción y demolición arbitraria del hogar
• Derecho de ser libre de injerencias arbitrarias en el hogar, la privacidad y las familias
• Derecho de elegir la residencia, determinar dónde vivir y el derecho a la libertad de circulación 

Según el Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales de las Naciones Unidas, una vivienda adecuada debe contener más que cuatro paredes y un techo. Para que la vivienda sea adecuada, debe reunir mínimamente los siguientes criterios:

• Seguridad en la tenencia
• Disponibilidad de servicios, materiales, instalaciones e infraestructura
• Asequibilidad
• Habitabilidad
• Accesibilidad
• Ubicación
• Adecuación cultural

El derecho a la vivienda adecuada no es lo mismo que el derecho a la propiedad, es más amplio. Este contempla derechos no vinculados con la propiedad y tiene como fin asegurar que todas las personas, incluidas las que no son propietarias, como las personas que alquilan, tengan un lugar seguro para vivir en paz y dignidad. Este derecho alcanza, además, lo siguiente: 

• Seguridad de la tenencia
• Restitución de la vivienda, la tierra y el patrimonio 
• Acceso no discriminatorio y en igualdad de condiciones a una vivienda adecuada
• Participación en la toma de decisiones sobre el tema de vivienda en el plano nacional y en la comunidad

Se refiere a condiciones que garanticen a sus ocupantes protección jurídica contra:

• el desalojo forzoso,
• el hostigamiento y
• otras amenazas.

Contempla específicamente que haya:

• agua potable,
• instalaciones sanitarias adecuadas,
• energía para la cocción, el alumbrado, la conservación de alimentos y la eliminación de residuos.

Se refiere a que el costo de la vivienda debe ser tal que las personas puedan acceder a ella sin poner en peligro el disfrute de otras necesidades básicas o el ejercicio de sus derechos humanos. Según la ONU, se considera que una vivienda es asequible si un hogar destina menos del 30% de su ingreso en gastos asociados a la vivienda. 

Se refiere a las condiciones que garantizan la seguridad física de sus habitantes y les proporciona un espacio habitable suficiente. Además, debe proporcionar protección contra:

• la humedad
• el calor
• la lluvia
• el viento
• riesgos para la salud
• peligros estructurales

Se refiere a que el diseño y materiales en que se construye la vivienda deben considerar las necesidades específicas de los grupos desfavorecidos y marginados, particularmente de personas con diversidad funcional. 

La localización de la vivienda debe ofrecer acceso a lo siguiente:

• Oportunidades de empleo
• Servicios de salud
• Escuelas
• Centros de cuido infantiles
• Estar ubicada fuera de zonas de riesgo
• Estar ubicada fuera de zonas contaminadas
• Otros servicios e instalaciones sociales

Se refiere a que la ubicación de la vivienda debe respetar y tomar en cuenta la expresión de la identidad cultural. 

Encuentre más información sobre el derecho a la vivienda aquí.

Este recurso fue posible gracias a: 

• Folleto informativo No. 21 (Rev. 1) de la Organización de Naciones Unidas (ONU Hábitat) sobre el derecho a una vivienda adecuada. Acceda al documento aquí.

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