La protección contra el discrimen en la vivienda es sumamente amplia. La Ley de Vivienda Equitativa de 1968, (FHA, por sus siglas en inglés), prohíbe el discrimen en el alquiler o venta de viviendas por razón de raza, color, religión, nacionalidad, género, discapacidad y composición familiar. Además, protege a menores de 18 años y a mujeres embarazadas contra el discrimen.

Por otro lado, el Departamento de Vivienda Federal (HUD, por sus siglas en inglés) tiene unas Reglas de Igualdad de Acceso que protegen a las personas de discrimen por su orientación sexual o identidad de género real o percibida en aquellas propiedades parcial o totalmente financiadas con fondos federales.

Esta ley aplica tanto en casos de viviendas privadas como a viviendas financiadas con fondos públicos que son:

• Viviendas unifamiliares y multifamiliares

  • Excepto a aquellas viviendas que tengan menos de cuatro unidades y la persona dueña resida en una de ellas, que sean vendidas o alquiladas sin un corredor de bienes raíces y las que maneja una organización privada que limite la ocupación a sus miembros. Tampoco le aplica a viviendas individuales en las que la persona dueña tiene un máximo de tres viviendas unifamiliares, no usa corredor de bienes raíces y no hay anuncios discriminatorios. 

• Dormitorios de estudiantes

•   “Time Shares”

• Solares destinados a la construcción de viviendas

• Hogares para sobrevivientes de violencia doméstica

• Hogares para personas sin hogar

• Hogares para envejecientes

No aplica en:

• Ocupaciones transitorias (ej. estadía en un hotel)

• Residencia que le pertenece a una iglesia u organización que sólo permite la entrada a sus miembros

• La casa que alquila una dueña, sin usar un corredor de bienes raíces

• Proveedores de vivienda privada o subsidiadas con fondos federales,

• Compañías que administran estas viviendas, 

• Corredores de bienes raíces,

• Asociaciones de residentes,

• Aseguradoras,

• Bancos que dan préstamos hipotecarios y

• el gobierno.

¿Qué es una familia bajo la ley?

La familia puede ser una sola persona o un grupo de personas que no estén necesariamente vinculadas por sangre.

• Negarse a vender, alquilar o negociar sobre una vivienda

• Mentir sobre la disponibilidad de viviendas

• Establecer términos, condiciones o privilegios distintos para la venta o alquiler de una vivienda

• Hacer transacciones para impedir que personas de una raza, grupo religioso o con VIH real o percibido se muden a un complejo de viviendas o urbanización

• Negarse a realizar acomodos razonables para personas con impedimentos

• Permitir prácticas que castigan a las personas que sufren violencia doméstica, hostigamiento sexual, agresión sexual o acecho.

• Hacer comentarios ofensivos sobre la orientación sexual o identidad de género de una persona.

• Incurrir en patrones de hostigamiento sexual en la venta, alquiler o servicios relacionados a la vivienda

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