• Tal y como anuncia su nombre, la Ley Núm. 115 de 20 de diciembre de 1991, según enmendada, disponible aquí,  prohíbe al patrono tomar represalias contra una persona empleada por razón de su participación como testigo, en investigaciones relacionadas al patrono, que se oponga y/o denuncie prácticas ilegales. 

• Bajo esta ley el patrono no podrá despedir, amenazar o discriminar contra una persona empleada con relación a sus términos y condiciones de empleo cuando ello se deba a que la persona ofrezca o intente ofrecer, verbalmente o por escrito, cualquier testimonio, expresión o información ante un foro legislativo, administrativo o judicial en Puerto Rico, siempre y cuando dichas expresiones no sean de carácter difamatorio ni constituyan divulgación de información privilegiada.

• El patrono que actúe en violación de esta ley será responsable de los daños sufridos, reinstalación en el empleo, más una doble penalidad.   

Existen otras leyes con disposiciones anti – represalias, entre ellas:

• Ley Núm. 80 de 30 de mayo de 1976, según enmendada, conocida como Ley sobre Despidos Injustificados- prohíbe que se despida a una persona empleada por su colaboración o expresiones relacionadas al negocio de su patrono en una investigación ante los mismos foros y circunstancias que la ley anti represalias.

• Ley Núm. 69 de 6 de julio de 1985, según enmendada, conocida como Ley para Garantizar la Igualdad de Derecho al Empleo y Ley 17 de 22 de abril de 1988, según enmendada, conocida como Ley para Prohibir el Hostigamiento Sexual en el Empleo.

• Todas protegen a la persona empleada que presente quejas internas y/o se opongan a prácticas del patrono en violación a estas leyes, o participen como testigos.

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