Mantenga sus manos en el volante o en algún lugar donde el oficial pueda verlas.
Tenga control de sus gestos físicos, movimientos y reacciones.
Evite cualquier contacto físico con el oficial.
No resista físicamente algún registro.
Lo antes posible, anote todo lo que recuerde sobre el evento.
Identifique testigos, anote sus nombres, números de teléfono y verifique si tienen videos o fotos del evento.
Si está lesionado, retrate las lesiones y busque ayuda médica, de ser necesario.
Detención vehicular
Ningún ocupante debe bajarse del auto, a menos que el oficial se lo requiera. Esta reacción podría dar base para su arresto.
Al ser requerido, presente su licencia de conducir y del vehículo.
Si recibe un boleto, acéptelo sin discutir con el oficial.
Si le requieren que se someta a prueba de aliento o de sangre, no se resista mediante fuerza física. Debe manifestar, de manera respetuosa, su oposición a la realización de dichas pruebas.
El oficial le podría registrar su auto sin orden judicial cuando entienda que existen motivos fundados para arrestarle. Ej. El agente advirtió la presencia de sustancias controladas en el auto.
Indique de forma clara: “Oficial no consiento a este registro”. No discuta con el oficial.
El oficial no puede arrestarle por el mero hecho de que usted se oponga al registro del auto.
¿Arrestado o arrestada?
Si está detenido, pero NO tiene claro si está bajo arresto:
Pregunte al oficial: “¿Estoy en libertad de irme?”
Si le contesta que SÍ: con calma, retírese.
Si le contesta que NO: usted está bajo arresto.
Si está arrestado, (1) invoque inmediatamente su derecho a permanecer en silencio y (2) solicite asistencia de abogado. Reclame verbalmente estos derechos.
Todo lo que diga podrá y será utilizado en su contra.
Si los oficiales le hacen preguntas (Ej. una entrevista en un cuartel), reclame su derecho a permanecer callado. De lo contrario, se podría comentar su silencio si se determinara que la entrevista no constituyó un interrogatorio bajo custodia.